Los adivinos galos Vat y el origen del Vaticano
La sede de la iglesia católica, que actualmente está establecida en la colina vaticana de Roma, donde se encuentra la Basílica de San Pedro, recibe de este topónimo el término por el que se la conoce. Sin embargo, se ignora exactamente porque la colina vaticana lleva ese nombre. Algunos expertos atribuyen el topónimo a una incierta diosa etrusca llamada Vatica o Vatika, de la que no se tienen demasiados datos, y que habría tenido su templo en ese lugar. Pero mediante el análisis de los lexemas se concluye que, muy probablemente, tanto el nombre de la colina como el de la diosa relacionan con la figura poco conocida de los vates galos. La colina, y seguramente el templo consagrado a la diosa, de existir, habrían sido, en algún momento, el punto de encuentro de estos magos o adivinos galos. El lugar donde debían de realizar sus augurios y rituales, quizá con sacrificios de animales y de seres humanos. El hecho que, posteriormente, la iglesia católica haya decidido situar su sede pre...