Los galos catalauni son los catalanes, según Fabien Régnier y Jean-Pierre Drouin
Moneda catalauni (s. I dC)
Nos lo explican muy claro en varios puntos de su estudio. Para Fabien Régnier y Jean-Pierre Drouin, los pueblos galos que, como los catalauni, se habían establecido en la zona del río Marne, tendían a la estabilidad territorial y rehuían de las migraciones masivas, si no era por motivos de fuerza mayor. Es decir, que según el parecer de los investigadores, los catalauni no era un pueblo esencialmente nómada.
Portada del libro de Fabien Régnier y Jean-Pierre Drouin.
Analizando el que dicen los autores, en sus propias palabras, tenemos lo siguiente:
[Estos pueblos, en referencia a los galos] "De ninguna manera eran nómadas y solo migraban en masa cuando, algunas veces, eran forzados por circunstancias ajenas a su voluntad. El ejemplo más conocido lo tenemos con los Helvetii (helvecios) del 58 a. C, pero podemos citar igualmente los Catalauni."
Y concretan sobre los catalauni que este pueblo estaba situado en la zona del río Marne antes de que llegaran los belgae y que estos los encuentran sometidos a los remi, de los cuales se liberan en el siglo III a. C.:
"Queda la cuestión de los Catalauni, situados en la periferia sudoriental del territorio de los Remi, en la zona del río Marne. Cómo los Remi y los Senones, su origen parece provenir de mucho antes de la llegada de los Belgae y es probable que inicialmente constituyeran un pagus vinculado a los Remi. El hecho que parezcan liberarse de estos en el siglo III a. C., podría deberse al debilitamiento de los Remi, en el contexto de los trastornos inducidos por la llegada de los Belgae."
Y los autores añaden:
"El resultado de lo que acabamos de ver en el área del Marne, es que los Remi constituyen un pueblo que se no puede calificar de otra manera más que 'fundador' sobre una área de extensión considerable, dado que incluye los territorios conocidos posteriormente como los de los Remi, de los Senones, de los Tricasses y de los Catalauni (...)"
A partir de la llegada de los belgae, por lo tanto, los dos expertos tienen claro que los catalauni se ven obligados a explorar nuevas tierras y abren colonias en el norte y en el sur de su territorio, que era al actual Champaña, llegando en estas prospecciones del sur a la Peninsula Ibérica y dando lugar la actual Cataluña. Lo veremos en las citas del libro que recogemos a continuación.
En el norte, se establecieron en Gran Bretaña, en la zona del río Támesis, dando nacimiento a los catuvellauni, rama británica de los catalauni:
"Es, además, significativo que una parte de este mismo pueblo de los catalauni se instalará en la isla de Bretaña para dar luz al nacimiento de los catuvellauni, que se situarán en el norte del río Támesis (y, desde este punto de vista, hace falta emfatizar que este pueblo proviene de las orillas del Marne, aunque no son belgas, sino que se unieron a la migración de estos a través del Canal, donde siguieron a los belgas, tal como lo habían hecho los Remi, que se quedaron atrás) y otro grupo de catalauni que se instalará en el nordeste de Hispania, acompañando también a otro pueblo belga: los volcae."
Así, para Fabien Régnier y Jean-Pierre Drouin, y para otros estudiosos del tema, no hay duda que los catalauni son también los catuvellauni o catovellauni, y definen este pueblo de la siguiente manera:
"Pequeña tribu celta de la Galia, del sur de Bélgica, que ocupó la parte sudeste del departamento del Marne y el norte de la del Alto-Marne. Su etimología vendría de Catu-Vellauni (del galo 'catu', combate, y 'vellauni', el mejor) y, por lo tanto, sería 'los mejores en combate'. Esta tribu parece haber sido sometida a los Senones y a los Remis."
Respecto a los catovellauni o catalauni, nos dicen que una vez establecidos en Gran Bretaña, los sitúan en la zona del actual Wheathampstead:
"Parece ser que una rama de este pueblo de los Catuvellauni se situó en Gran Bretaña, en una de sus ciudades, denominada Verolamium (actual Wheathampstead)."
Zona de asntamiento de los catuvellauni o catalauni de Gran Bretaña.
Y nos informan, además, que los catalauni de la peninsula ibérica o catalanes, también son conocidos en latín como catalaunii:
"Esta misma tribu también se estableció en la zona de la actual Cataluña (Hispania, los Catalaunii)..."
Para acabar revelándonos que los catalauni también se extendieron por la zona de los Alpes, donde pasaron a denominarse Caturiges:
"así como también en los Alpes (Caturiges)."
Al llibre se'ns diu que, per a l'especialista Henri Arbois de Jubainville, i segons el publicat a la seva obra Les premiers habitants de l'Europe (Paris, 1889), i seguint les tesis de l'historiador català Pere Bosch i Gimpera, explicades al seu llibre Les mouvements celtiques (1950-1955), aquest poble dels catalauni provindria de la riba dreta del Rin, és a dir, de la banda germànica:
En el libro también se nos indica que para el especialista Henri Arbois de Jubainville, y según lo publicado en su obra Les premiers habitants de l'Europe (Paris, 1889), y siguiendo las tesis del historiador catalán Pere Bosch y Gimpera, explicadas en su libro Les mouvements celtiques (1950-1955), este pueblo de los catalauni provendría de la orilla derecha del Rin, es decir, del lado germánico:
[El pueblo de los catalauni] "probablemente habría llegado de la orilla derecha del Rin y se habría asentado a la cuenca de Sena, alrededor del 300 a. C., enviando, unos siglos más tarde, una colonia a Gran Bretaña, según la tesis de Bosch-Gimpera."
Pero Fabien Régnier y Jean-Pierre Drouin no coinciden con esta opinión de Bosch y Gimpera:
"El nostre enfocament de la pregunta ens porta a conclusions diferents, a la llum dels descobriments realitzats durant diverses dècades i que aquests historiadors no van conèixer en el seu temps. En efecte, res ens permet suposar l'establiment dels Catalauni a la Xampanya a la mateixa època que l'establiment dels pobles belgues (principis del segle III aC), i menys quan tot sembla indicar el contrari, és a dir, que la seva expansió va ser a conseqüència de l'arribada d'aquests últims."
"Nuestro enfoque de la pregunta nos lleva a conclusiones diferentes, a la luz de los descubrimientos realizados durante varias décadas y que estos historiadores no conocieron en su tiempo. En efecto, nada nos permite suponer el establecimiento de los Catalauni en la Champaña en la misma época que el establecimiento de los pueblos belgae (principios del siglo III a. C.), y menos cuando todo parece indicar el contrario, es decir, que su expansión fue a consecuencia de la llegada de estos últimos."
Por los autores, el tema de los catalauni tiene un alcance más general: ¿Cuál fue el destino de los pueblos celtas que se establecieron en el norte del Sena antes de la llegada de los belgae?. En todo caso, ven claro que parte de los catalauni se vieron obligados a emigrar hacia el norte y hacia el sur, a causa de la pérdida de buena parte de su territorio en manos de los belgae, hecho que ocasionó la fundación de nuevas colonias:
"De hecho, si bien todo el mundo acepta reconocer que, efectivamente, hubo un asentamiento celta antes de esta nueva oleada provinente de más allá del Rhin, nadie parece preguntarse qué podría haber sido de estas poblaciones. Hay tres escenarios posibles: o fueron expulsados por completo, en beneficio de los recién llegados, hecho poco probable y que, en cualquier caso, no concuerda con el comportamiento habitual de las poblaciones celtas, con muy raras excepciones; o, en caso contrario, fueron pura y simplemente absorbidos, desapareciendo por completo, diluidos en la masa de los belgae, lo cual es posible, pero nuevamente excepcional en el caso celta; o, finalmente, debían de abandonar la mayor parte (y la mejor) de sus antiguos territorios a los recién llegados, después de algunas batallas."
Y es en este punto que podemos entender, según los expertos, que una de estas migraciones forzadas por los belgae, generó la fundación de la colonia catalauni del sur, en la Hispania, lo que actualmente constituye Cataluña, el nombre de la cual los historiadores franceses ven evidente que deriva de los catalauni:
"En un momento en el cuál el establecimiento de los belgae en el norte de Sena causó muchos trastornos en las poblaciones celtas previamente asentadas, una rama de los Catalauni, desde el sur de Champagne, quizás en consonancia con la migración a lo largo del mismo eje que realizaron los Volcae, se habría asentado en parte de la actual Cataluña. La presencia de los vecinos Volcae confirma el hecho que este movimiento tenía extensiones en el sur de los Pirineos, lo que sugiere que el nombre de Cataluña podría tener un origen común con el del pueblo de los Catalauni"
(F. Régnier, Un établissement celtique en Catalogne, Congreso Científico de El Ferrol, Galícia, 1998).
La presencia también del pueblo de los Volcae arecomici y los Volcae tectòsagi en la zona catalana entre el Rosellón y del Ródano, como nos hace ver el investigador Jordi Castellà, y nos constatan los historiadores franceses, confirma que este tipo de movimientos migratorios de pueblos, de la zona norte y en el nordeste de la Gália hacia las tierras peninsulares, fue uno hecho.
Según testimonia Claudi Ptolomeo, los Volcae tectósagos ocupaban la parte occidental de la Narbonesa, con las ciudades de Illiberris, Ruscino, Tolosa, Colonia Cessero, Carcaso, Beterrae y Narbo Colonia (Narbona); próximos a ellos, hacia el Ródano, vivían los Volcae arecomici, que tenían la ciudad llamada Vindomagus y la ciudad de Nemausus Colonia (Nimes), y entre ambos ocupaban toda la provincia. El cronista romano Tito Livio, dice que en tiempos de Aníbal, los volcae tenían posesiones más allá del Ródano.
Este pueblo de los volcae, por lo tanto, fruto de la presión de los belgae, según el historiador francés Fabien Régnier, habría sido empujado hacia la parte norte de Cataluña, por la misma lógica que empujó a los catalauni hacia el sur de Cataluña.
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